1.2 La perspectiva virocelular
El modelo de reducción evolutiva sugiere que los virus representan un linaje evolutivo propio con características moleculares exclusivas y cuya historia evolutiva en el tiempo no se ha registrado en el ADN, pero si se evidencia en los plegamientos 3D de las proteínas que componen la cápside, los virus representarían una forma de vida propia derivada de un ancestro celular común, y por ende serían manifestaciones vivas (1) en forma de parásitos obligados (3) que precisamente roban la maquinaria de traducción de células mientras las parasitan. Este modelo se diferencia del escenario virus primero, en tanto que abarca solo aquellos virus a los que es posible rastrear una ancestría común, en cierto sentido el modelo de reducción evolutiva requiere el modelo de genes escapados para explicar ciertas familias virales atípicas o que carecen los plegamientos proteicos tipo “jelly-roll fold”.En cambio, el modelo de virus primero no requiere qué estos hayan tenido alguna vez en la historia capacidad auto-replicativa autónoma ni la maquinaria de traducción para ser considerados vivos, sin embargo, la carencia de estas propiedades en el escenario del mundo de ARN no parece ser una anomalía. En esta narrativa lo que identifica a los virus como organismos vivos con un linaje único es la capacidad compartida de compactar y dispersar a manera de “semillas”, los viriones o partículas virales (VP), que almacenan el material genético necesario para tomar el control de células que codifican ribosomas, que a su vez portan un porcentaje de material genético adicional del cual los virus son capaces de controlar. De esta manera sí una célula con ribosomas es transformada, de allí germinaría la naturaleza celular de los virus, las virocélulas. En caso tal que la nueva entidad es aún reproductivamente viable, el consorció se denominaría ribo-virocélula, conceptos que serán abordados en mayor detalle posteriormente. En esta perspectiva el genoma de un virus está distribuido tanto en la semilla como en la célula huésped.
A manera de analogía Jean-Michel Claverie y Chantal Abergel proponen un cambio de perspectiva del ciclo de vida de los virus comparando su ciclo de vida con el de un mamífero capaz de leer y comprender estas letras, el humano, al igual que los virus, el ser humano emplea una estrategia dispersiva para heredar su genoma, los gametos (espermatozoides y óvulos), que son incapaces de sobrevivir autónomamente y que no portan la totalidad del genoma humano, sin embargo una vez dada la fecundación e implantación en un organismo huésped, inicia el programa de desarrollo de un organismo humano. Los gametos, en tanto son análogos a los viriones, son tan solo vehículos de un genoma parcial y compactado, más no son el organismo humano (Figura 4).
Compartenos tus respuestas en torno a estas preguntas aquí. ¿Consideran que es hora de replantearse el escenario de genes fugados?, ¿Cómo explicar con el modelo de reducción la existencia de virus excepcionales? ¿múltiples orígenes?, O pensamos en los virus como entidades complejas que inventaron la reproducción por medio de “semillas”.