1 ¿Qué son los virus?
¿Genes escapados, células reducidas o las primeras células que se dispersan con “semillas”?
El debate en torno a si los virus son o no entidades vivientes (1) usualmente trae a discusión cuatro preguntas adicionales y relacionadas: ¿Qué es la vida? (2), ¿Qué son los virus? (3), ¿Forman los virus su propio árbol de la vida? (4) y ¿Son los virus una clase natural, semejante por ejemplo a cuando hablamos de primates quienes han evolucionado a partir de un único ancestro, o es una clase artificial? (5). Y aunque pareciese que estas preguntas debiesen responderse en el orden descrito, los resultados de investigación nacen en cualquier dirección, lo que complica aún más presentar una respuesta única a la pregunta inicial.
Existen 3 escenarios diferentes alternativos que proveen respuestas diferentes a las 5 preguntas previamente planteadas (Figura 1). Empezado por el modelo más popular pero más debatido en los últimos años: los virus son un conjunto de genes parásitos fugados de entidades celulares (3), es decir con capacidad de replicarse a sí mismos a expensas de la replicación de un organismo huésped. En esta interpretación, los virus no son entidades vivas (1), pues carecen del metabolismo celular autónomo y la maquinaria de traducción que produce las proteínas que llevan su propia replicación (2), y a diferencia de los parásitos celulares obligados, como algunas bacterias que también dependen de otros organismos para su reproducción y metabolismo, los virus, al descender de genes escapados no han tenido en toda su historia evolutiva la información necesaria para estas funciones, de hecho por su origen celular carecen de un ancestro único y no representan un único linaje evolutivo (4), su evolución es completamente dependiente de la evolución de las células que parásita. Es por esto que los virus como conjunto de replicadores no son una clase natural y se agrupan artificialmente o por motivos explicativos por la similitud en su estrategia de propagación mediante viriones (5).