8.2 Un codón, un signo y varios significados.

Este mismo fenómeno es parte de las evidencias que soportan lo que el biólogo evolutivo, Maynard Smith, sostuvo acerca del carácter fundamental del componente semántico o intencional -comunicativo- de la biología molecular, en particular, y la biología en general. Lo que quiere decir que no está en las leyes de la fisicoquímica la asociación UGA – Stop, o UGA – W, es una cuestión de biosemiótica y evolución biológica. En otras palabras, y para alivio de los mexicanos, no es que esté errado decirle camión al bus, o bus al camión, no hay nada en el vehículo de cuatro ruedas que lo asocie inequívocamente a la palabra camión o bus, estas dos palabras cumplen equivalentemente su función de signo, para los dos dialectos

Hasta la fecha se han descubierto 25 dialectos (figura 2), 12 de estos constituyen diferentes códigos genéticos nucleares, los 13 adicionales son códigos genéticos bacterianos, de arqueas no-eucariotas, además de mitocondriales o de mitocondrias evolutivamente modificadas, como los kinetoplastidos de los Tripanosomas y los hidrogenosomas de algunos protozooarios.

Las 25 variaciones del código genético dispuestas en la (figura 2) no incluyen los casos de expansión codónica del aminoácido 21 y 22, que son a su vez en los conceptos del presente ensayo, ejemplos adicionales de polisemia codónica. En la (figura 2) se señala en rojo en la primera gráfica las tripletas codónicas 12 y 15 (TAG y UGA), que en la mayoría de códigos codifican para los codones de parada canónicos. Sin embargo, tanto en el código estándar eucarionte, como el código bacteriano o arqueano no-eucarionte, donde no siempre estos codones se interpretan como señal de terminación de la síntesis de proteínas, pueden ser el signo, interpretado por la maquinaria de traducción que idnica la introducción de los aminoácidos selenocisteína (21) y pirrolisina (21) ([41]).

Los dos aminoácidos traduccionales adicionales, lo que significa que a diferencia de los más de 100 aminoácidos postraduccionales que puede presentar una proteína cualquiera, la pirrolisina y selenocisteína son también transportados por ARNs de transferencia (tRNAs) (figura 3). Aunque en su biogenésis derivan, el primero de ellos del aminoácido lisina y el segundo de la adición de selenio en la cisteína, en lugar del azufre ([41]). Pero esto poco nos informa sobre, ¿cómo se da la desambiguación de estos codones polisémicos?


Referencias

41. Ling J, O’donoghue P, Söll D. Genetic code flexibility in microorganisms: novel mechanisms and impact on physiology. Nature Reviews Microbiology. 2015;13:707-21.